Así sobrevivió la “U”, acorralado en su territorio y con once soldados que apelaban al orgullo para esquivar cada bala. Mención aparte para Toñito Gonzales y Rainer Torres, quienes sacaron los colmillos de una fiera para morder al enemigo.
En la etapa complementaria los de Ate dejarían la tarea del cerrojo y aprovecharían la velocidad de la “Pulga” y el recién ingresado Andy Polo desnudaron algunas falencias en el cuadro argentino. Tal es así que a los 81 minutos Polo ganaría una pelota y se la serviría a Ruidíaz. Este solo la empujó y marcó el primero.
Se lo dedicó a su viejo. Pero a los 88’ Cabrera nos diría de un fierrazo que nada estaba dicho y que la llave a la siguiente fase se definirá aquí, así la “U” no tenga casa.
